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Ubicado en un especie oasis de la capital española, la cuarta edición del Mad Cool recibió a más de 185 mil personas durante tres días de buena música con grupos del nivel de los Smashing Pumpkins, The Cure, The National, Prophets of Rage, Vampire Weekens, Gossip, e Iggy Pop, por nombrar solo a algunos, y, por lo que vimos durante los días que duró, quedó claro que las expectativas del público asistente a este festival madrileño se cumplieron con creces.
Pese al éxito de esta edición, existía nerviosismo entre los organizadores del evento ya que en las tres primeras ediciones no resultó todo como se esperaba debido a incidentes con algunos de los espectáculos, colas interminables para entrar, mala conexión de transporte y malos accesos, pero este año la cosa fue como la seda, aunque aún persisten algunas dificultades para volver a casa, nada comparado a otras ediciones.
Podemos decir que la fiesta estuvo a la altura, o, para hacer un caprichoso nexo, Con Altura, como uno de los temas de Rosalía, quien lideró la primera jornada del festival con un show que hizo vibrar a más de 47.000 asistentes eufóricos y de muy heterogéneo espectro, niños, modernos, fans y no tan fans, todos sucumbieron al espectáculo de 65 minutos exactos que no hacen más que confirmar el idílico romance entre la cantante y su público, que como viene siendo en todas sus presentaciones se entrega sin rechistar al talento a raudales de la española.
Esta fue la jornada número uno, o como bautizaron los organizadores, la Welcome Party, un preámbulo para ir calentando motores para lo que se vendría durante los otros dos días de fiestón festivalero.
El segundo día de Festival el turno fue para los noventeros Smashing Pumpkins y su rock alternativo, con sus voces desgarradas y los temas más celebrados de su carrera, Today, Bullet With Butterfly Wings o Tonigh, Tonight. Billy Corgan, tan alternativo como siempre, salió al escenario vestido con una sotana y los brazos alzados al cielo ‘bendiciendo’ al público que esperaban jubilosos recibir el sacramento. No fueron defraudados.
Pero pese al pedigrí de esta grupo el cabeza de cartel era The National, otra super banda, digámoslo, no vamos a pecar de favoritismos, con el barítono Matt Berninger a la cabeza y su puesta en escena llena de épica. Sin duda, era el concierto más esperado del día y el público pasó de la. ansiedad a ver cumplidas sus expectativas escuchando emocionados e incluso por momentos extasiados un repertorio que recorrió parte de su discografía y su nuevo trabajo, I Am Easy to Find, una de sus propuestas más ambiciosas hasta el momento.
Durante esta segunda jornada se presentaron también en escena los Vetusta Morla, una de las bandas españolas más importantes del último tiempo, la compositora estadounidense Sharon Van Etten y los autralianos Wolfmother, que ofrecieron uno de los conciertos más potentes de la jornada, entre otros.
Si se trata de calidad versus cantidad estamos en condiciones de decir que esta segunda jornada cumplió con las dos propiedades, para alegría de los que acuden a un festival no solo a escuchar el cabeza de cartel sino, sobre todo, para esos melómanos que de verdad disfrutan de la buena música en todas sus vertientes y son capaces de enlazar concierto tras concierto, a pesar de las horas, en busca del placer de la melodía.
Y ya para acabar la apoteosis, Mad Cool Festival se despidió con una última jornada para recordar. Más de 10 horas de música, 32 bandas y más de 50 mil personas disfrutando del colosal espectáculo, el día de mayor entrada de esta edición. Y qué mejor para el cierre que disfrutar de Robert Smith y su banda, The Cure. Incombustibles como siempre, estuvieron sobre el escenario más de dos horas, donde repasaron sus temas más conocidos como Boys Don’t Cry, Just Like Heaven, In between Day o Lovesong, clásicos que ya forman parte de la vida musical de muchos, pero también otros no tan conocidos, pero igual de sorprendentes, como One of Us o Desintegration. Como fuera, la apuesta de estos chicos ingleses siempre es arriesgada, no temen que la duración se transforme en agotamiento ni que la fluctuación entre temas conocidos y no tanto pase factura, porque la sensación que queda cada vez que se escucha en vivo a estos titanes de la música es que las expectativas siempre serán superadas, y lo saben.
Antes de The Cure estuvieron sobre uno de los seis escenarios los Prophets Of Rage, y para quién haya sido y es fanático por partes iguales de los Rage Again The Machine, Public Enemy y de los Cypress Hill ver esta banda en vivo es una bendición. Este super grupo es liderado por Chuck D y DJ Lord de Public Enemy, Tom Morello de Rage Against The Machine y B-Real de Cypres Hill. OMG!!! Qué banda, ni en los mejores sueños de adolescente me imaginé ver a estos mostros juntos y si, el sueño se cumplió. Y qué puedo decir, dar brincos como posesos y disfrutar como un monkie, ¡¡¡qué menos si escuchas en vivo una de tras de otra Insane In the Brain, Jump Around, Bulls On Parade, Killing In The Name o Figh The Power, una verdadera locura… dios existe!!!