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El deseo, el consentimiento y la belleza: una noche de verano según María Herrera
El deseo, el consentimiento y la belleza: una noche de verano según María Herrera
En el sofocante calor de una noche que parece diluirse entre pieles, dos desconocidos se encuentran, se desean y comparten algo más que una cama. Inés y Guille conectan con una complicidad inesperada para una primera cita. Cuando despiertan, Inés quiere ver el amanecer. Es solo un gesto, casi una metáfora: retener la luz antes de que la oscuridad vuelva a cubrirlo todo.
Así comienza El cuento de una noche de verano, primer cortometraje de María Herrera, una obra que aborda el consentimiento sexual desde un lugar poco habitual en el cine: el del deseo femenino filmado con dignidad, poesía y poder. Protagonizado por Olivia Delcán —premiada como Mejor Actriz en ALCINE y l’Alfàs del Pi— y Nacho Sánchez —nominado al Goya por Diecisiete y Mantícora—, el filme se atreve a interpelar la normalización de formas veladas de agresión sexual, al tiempo que abre una vía hacia el erotismo consciente y reparador.
«Las mujeres hemos normalizado ciertos tipos de agresión...»
«Quería cuestionar cómo se representa el sexo y la intimidad en la pantalla, y explorar una forma erótica de filmar el consentimiento», explica Herrera. «He intentado poner el lenguaje cinematográfico al servicio del deseo femenino, decidiendo muy conscientemente qué eludir y qué rodar en tiempo real. Las mujeres hemos normalizado ciertos tipos de agresión. Es muy cansado ser una víctima todo el rato, así que, a veces, necesitamos mirar para otro lado. Por eso, aspiro a hacer un cine luminoso, donde incluso frente a la violencia, la protagonista se aferre a una imagen cotidiana que le devuelva el poder de confiar en su mirada».
Esa mirada, tanto literal como simbólica, es el hilo conductor de un relato donde el silencio pesa tanto como las palabras. El cortometraje huye del subrayado y apuesta por lo sugerente. Desde la productora del cortometraje, Avalon, destacan esta decisión. «Creemos en el cortometraje como terreno fértil para asumir riesgos y apoyar nuevas voces. María Herrera observa el presente con sensibilidad y firmeza, sin fórmulas. Su mirada interpela sin imponerse».
Con 'El cuento de una noche de verano', Herrera confirma que es posible hablar del consentimiento sin didactismos, que el cine puede seducir y cuestionar a la vez, y que el erotismo puede ser una forma de resistencia cuando se filma desde la honestidad.
Mientras desarrolla su ópera prima, 'Desde que tú te has ido', Herrera ya se ha instalado en una conversación imprescindible: la que revisa, desde el arte, cómo miramos, cómo tocamos, cómo filmamos, y, sobre todo, cómo elegimos desear.

