A veces la música encuentra a las personas en momentos que parecen accidentales, pero que, mirados hacia atrás, operan como señales. Para Fernanda Espejo Anguita —26 años, arquitecta, oriunda de Pucón (ciudad ubicada en el sur de Chile)— esa señal ocurrió un 11 de noviembre de 2024, cuando entró por primera vez a un estudio de grabación y, sin saber aún rapear, dejó registro del tema Sobran dedos. Aquella acción impulsiva, sostenida únicamente por su confianza en la escritura, abrió un proceso vertiginoso que la llevó a mudarse a Santiago, a estudiar técnica con disciplina y a dar vida a su alter ego musical: LaFé.

Con ese nombre firmó No Sé Qué Sé, Pero Sé, su debut de abril de 2025, un álbum intuitivo que la posicionó entre las nuevas voces del rap chileno. Pero lejos de instalarse en el mérito del primer hito, LaFé convirtió ese impulso inicial en un combustible para profesionalizar su propuesta, forjar redes creativas y ampliar sus capacidades musicales sin traicionar su intuición.

Ese proceso encuentra hoy una síntesis sólida en 11.11, su segundo álbum de estudio, lanzado exactamente un año después de aquella primera grabación. La coincidencia no es capricho: el proyecto nació pensado para publicarse el 11 de noviembre, a las 11:11 horas, como un gesto simbólico de alineación interna, numerología personal y cierre de ciclo.

Con este segundo trabajo, LaFé encapsula un proceso más consciente: aprender a cantar, expandir el rap hacia nuevas musicalidades y encontrar una voz que ya no se sostiene solo en la intuición, sino también en la técnica. El disco reúne producciones de Geoenezetao, Los Bandidioses, Terrible, South Valley y Frainstrumentos, además de colaboraciones con Bronko Yotte y Dj Acres junto a Thiare Pérez, configurando un sonido heterogéneo que refleja su búsqueda sin prejuicios.

Para LaFé, este trabajo es también un relato de transformación interior. «11.11 es el encuentro profundo de mí conmigo», explica. Tras años de autoexigencia y poco amor propio, la artista concibe el álbum como un despertar espiritual que le permitió derribar límites heredados y creer en su propio camino creativo.

Con más de 10 mil oyentes en Spotify y un lanzamiento en vivo repleto en CityLab GAM, LaFé se instala como una de las rookies más prometedoras de la escena chilena. 11.11 confirma que su música no solo evoluciona: se alinea con una identidad que sigue tomando forma y que, como su numerología, parece siempre avanzar hacia adelante.