«Protein», de Nina Beier y Simon Dybbroe Møller, una serie de elementos que desafían las convenciones artísticas tradicionales
«Protein», de Nina Beier y Simon Dybbroe Møller, una serie de elementos que desafían las convenciones artísticas tradicionales
Fruto de su estancia en la isla de Ibiza a lo largo de varios meses, los artistas daneses Nina Beire y Simon Dybbroe Møller han desarrollado Protein, una serie de elementos cautivadores que desafían las convenciones artísticas tradicionales. La exhibición cuenta con 500 insectos solares distribuidos estratégicamente por todo el espacio. Estas diminutas criaturas, equipadas con paneles solares en su dorso, cobran vida únicamente cuando son alcanzadas por la luz solar directa. «La presencia de estos seres en La Carpintería, un espacio impecable y pulcro, despierta una visión intrigante de cómo la arquitectura contemporánea podría evolucionar después de una extinción masiva, con los insectos reclamando el espacio diseñado originalmente para mantenerlos alejados», expresa Elise Lammer, comisaria de la exposición.
Esta nueva muestra site-specific estará abierta al público hasta el 21 de octubre en La Carpintería, un recientemente reconvertido espacio de producción y exhibición ubicado en Can Bufí —un área industrial a las afueras de la ciudad de Ibiza— donde se celebrarán exposiciones y actividades impulsadas desde La Fundación Ses Dotze Naus (Ses12naus), que promueve las residencias artísticas en la isla de Ibiza (España). En esta ocasión de la mano de los artistas Nina Beier y Simon Dybbroe Møller, quienes han permanecido en la isla entre los meses de abril y julio de este año para explorar la interacción entre la naturaleza y la artificialidad de la isla.
Otro componente destacado de Protein es una serie de retratos fotográficos enmarcados de agentes inmobiliarios que se exhiben a la altura de la vista y que fusionan elementos de la pintura de retratos clásica con el estilo de las fotografías corporativas. Si bien cada individuo retratado posee características faciales únicas, al prescindir de su identidad, se convierten en una serie de individuos genéricos e intercambiables. La combinación entre los insectos robóticos y los retratos crea un ambiente de misterio y reflexión que se ve reforzado por la ausencia de luz artificial en el espacio de la exposición. «Esta muestra revela cómo los agentes inmobiliarios se ven obligados a ceder ciertos aspectos de su identidad, como su nombre y su historia personal, a cambio de los rasgos superficiales asociados con la profesión», explica la artista Nina Beier.
Protein es una experiencia artística y sensorial única que desafía los límites convencionales de la estética e invita a reflexionar sobre temas como la escultura, la fotografía, la vivienda, el entretenimiento, los productos básicos, la sostenibilidad y la relación entre elementos artificiales y naturales.