Antoni Campañá, el fotoperiodista que escondió su trabajo para olvidar
Antoni Campañá, el fotoperiodista que escondió su trabajo para olvidar
Fotógrafo profesional desde temprana edad, Antoni Campañá (España, 1906) desarrolló una importante y versátil actividad fotográfica a partir de principios de los años veinte que abarca temáticas y estilos tan diversos como el pictorialismo, la influencia de las vanguardias europeas o la fotografía de deportes. Su fotografía más laureada la realizó en 1923 y se llama Tracción de sangre, se trata de un bromóleo que representa dos caballos tomados desde un ángulo contrapicado.
Al estallar la guerra civil española en 1936 Campaña residía en Barcelona, y a diferencia de otros renombrados fotoperiodistas que acudieron a cubrir la contienda, en su caso la guerra llegó a él y fotografió todo lo que vio.
Durante la guerra realizó más de 5000 fotografías, pero por alguna razón quiso olvidarlas y las guardó en cajas rojas en un garaje de su casa. En el año 2018, treinta años después de su muerte (1989), su familia las encontró fortuitamente cuando los hijos y nietos de Campañá decidieron vender la casa familiar.
Las fotografías encontradas son directas, sin manipulación alguna. Un documento único, valioso y testimonial que refleja la empatía hacia las víctimas, independientemente del bando en el que se esté. Una parte de esta obra se ha publicado en un libro escrito por el historiador Arnau Gonzàlez Vilalta titulado La Caja Roja.