Alba Yruela (La Bisbal 1989) procede de la región catalana del Empordà, donde surge su pasión por la naturaleza. Comenzó a fotografiar su entorno, a sus amigos y sus amantes desde un punto de vista íntimo y delicado, a la vez que directo.

Esta serie de obras, presentadas en ARCOmadrid 2024 en representación de la galería Chiquita Room, son una combinación de sensibilidad y atención al detalle e incluye fotografías disparadas, reveladas y copiadas en un proceso 100% analógico. Las imágenes de Alba acostumbran a tener varias capas de lectura y destilan una atmósfera de intimidad que invita a apreciar la belleza genuina de lo cotidiano.

Sus fotografías revelan la fragilidad asociada al paso del tiempo. Un tiempo como el que el propio proceso analógico necesita y que se traduce en paciencia, atención, lentitud.

En el díptico compuesto por Y y Ungla, la forma que dibujan las piernas con un pubis femenino y una uña rota revelan la conexión con el cuerpo, presente en forma muy honesta en el trabajo de Yruela. En Constel·lació, se hace evidente su admiración por la naturaleza que convierte la imagen en un recordatorio de la estrecha relación que mantiene con ella. Así es como las imágenes destilan un componente de asombro o descubrimiento en cuanto a detalles que podrían pasar desapercibidos.