De padre fotógrafo, era de esperar que la vida de Francesc Català-Roca (1922 - 1998) se inclinara hacia esta profesión. Es así como desde muy joven comienza a ejercer de ayudante de su padre y del fotógrafo Josep Sala. En 1948 de independiza y abre su propio laboratorio y, de manera paralela, empieza a tomar fotografías de calle para encargos editoriales en diferentes publicaciones.

Considerado un maestro de la fotografía documental, sus reportajes sobre la realidad cotidiana, y encontrar allí, en la calle, su inspiración, son sin duda un legado humanista sin igual. Aunque no se consideraba un artista, su obra combina a la perfección la realidad con la belleza.

Dentro del neorrealismo fotográfico, Català Roca practicó una fotografía de experimentación, buscando siempre un punto de vista inusual y fuera de lo común, jugando con la fuerza plástica de sombras y contrastes, centrándose siempre en el factor humano. Tenía la habilidad técnica de combinar la profesionalidad fotográfica con el contacto cercano hacia las personas que retrataba.

En el marco de los homenajes por el centenario del nacimiento de Francesc Català-Roca, la Biennal de Fotografia Xavier Miserachs se suma a los actos conmemorativos con dos exposiciones inéditas de una figura capital de la historia de la fotografía del siglo XX.

"Mujeres", exposición que muestra la mirada del fotógrafo hacia las mujeres, de todas las edades, y en diferentes ámbitos y situaciones. Una mirada de respeto, admiración y exaltación de la belleza en la acepción más amplia de la palabra.

“Retratos de un país. Francesc Català -Roca y Josep Pla”, en que las fotografías de Català-Roca dialogan con los textos del escritor y periodista español Josep Pla. Una muestra que recupera las narraciones fotográficas y literarias de diversas guías de ciudades y lugares geográficos, donde el fotógrafo y el escritor se complementan para retratar un país.