'Lenin. El hombre que cambió el mundo', del escritor e ilustrador argentino Agustín Comotto
'Lenin. El hombre que cambió el mundo', del escritor e ilustrador argentino Agustín Comotto
'Lenin. El hombre que cambió el mundo', del autor e ilustrador argentino, Agustín Comotto, es una biografía ilustrada, coeditada con Nórdica, que repasa el legado político y el periplo vital de Vladímir Ilích Uliánov, creador del primer Estado socialista, en el centenario de su muerte.
El trabajo de Comotto narra, de forma divulgativa, cómo un individuo cambió el curso de la historia humana a escala global. Lenin, cerebro del primer Estado fruto de un diseño intelectual, supo interpretar el comportamiento y la reacción de las personas, y así, erigir un poder político nunca antes visto.
La lectura discurre a través de su breve vida, así como de una época apasionante donde los acontecimientos en torno al protagonista ―revolucionario, teórico político, filósofo y líder comunista ruso― fueron favorables al gran cambio que Lenin tenía entre manos.
Como muchos de sus coetáneos revolucionarios, Lenin fue un agitador y disidente. Sin embargo, la idea de destruir las clases sociales, transformar de manera radical las estructuras básicas de la sociedad y conducirlas hacia un proyecto personal, era algo nunca antes visto.
Cuando se cumplen cien años de su muerte, esta biografía ilustrada busca repasar los episodios vitales de una personalidad relevante del siglo XX que, a diferencia de otras contemporáneas, tan solo es conocida por sus simpatizantes incondicionales o denostada por una gran parte del mundo.
De un modo genérico, Lenin es tratado como alguien obsesionado con la revolución y el poder. Más allá de esta aseveración, el primer líder soviético fue una figura atípica; alguien con plena consciencia de sus actos que cambió el curso de la historia y fabricó un modelo teórico que erigió una sociedad nueva.
Narrar la epopeya de sus cincuenta años de vida nos muestra varios prismas desconocidos de su compleja personalidad: dueño de una capacidad intelectual fuera de serie, conspirador, insomne, revolucionario, estadista, filósofo y teórico. Lenin fue muchas cosas y ninguna a la vez que haya perdurado en el tiempo. Quizás, su oficio inexistente fue la arquitectura social: edificó un aparato social inédito y le puso nombre: Estado comunista.
Tras la caída de la Unión Soviética, aparecen documentos que habían estado ocultos bajo secreto de Estado y nos revelan aspectos inesperados en su biografía. Descubrimos a alguien obsesionado por su causa, asceta, iracundo y desconfiado, que se autoimpuso una presión enorme, pero también un personaje que se adelantó a su tiempo.
Sin Lenin no comprenderíamos la historia posterior a la Revolución rusa, ni la manera de dividir el poder global y sus recursos. Tampoco entenderíamos el uso de la propaganda y la tecnología. Estudiando su biografía, se vislumbran elementos como los aparatos de control social que nos dominan, la obsesión por vigilar a cada individuo o la tan referida posverdad, esa realidad líquida en la que vivimos hoy.