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En Madrid vamos a seguir estrictamente confinados al menos una semana más, mientras el resto de España, prácticamente el 90% del territorio, pasa a/o sigue en una fase más relajada, en desescalada.
Sostiene el gobierno de Madrid, liderado por la derecha con apoyo de la ultraderecha, que esta decisión del ministerio de Sanidad se basa en una conspiración bolivariana contra la presidenta madrileña, poco menos.
Esta tarde escucho al gobierno, como casi cada tarde ya que cada día da explicaciones a la opinión pública, y me explica por su cuenta y también a través de las atinadas preguntas de los periodistas de todo color, por qué han decidido que Madrid, Barcelona y algunas zonas de Castilla y León, todas próximas a Madrid, sigan en Fase 0 otra semana más, y ya van dos por detrás del resto del reino (¿ah os acordáis que tenemos un rey con cuentas en paraísos fiscales de dinero de dudosa procedencia?). Argumenta el gobierno que en estas zonas de España se conjugan dos o tres de los criterios de: mucha población, mucha movilidad en esa población y muchos casos de muertes y contagios. Madrid concentra el 28% de los 230.000 casos en España (66.000) y Barcelona el 24% (55.400).
Parece que Madrid ha hecho grandes progresos y cumple con requisitos técnicos para desescalar como haber aumentado el número de UCIS, sanitarios, camas disponibles, etc., para que en caso de que se repita la historia por un rebrote, no haya que elegir entre quién debe morir por más que sea con criterios sanitarios objetivos, y que haya respiradores para todos y no revienten de exceso de trabajo los profesionales de la salud pública.
Pero explica el gobierno que, si bien Madrid, Barcelona y Castilla y León cumplen los requisitos técnicos para desescalar, estos no están aún bien consolidados en relación al número de muertos y contagios nuevos que suman cada día esas demarcaciones provinciales. También prevé que los tres probablemente puedan ya pasar a la Fase 1 el 25 de mayo si todo sigue así, porque el virus y la curva de contagios podrían cambiar conforme vamos saliendo a la calle y variar la tendencia favorable.
En cuanto a la conspiración bolivariana me lo explica ese gurú al que adoro por su naturalidad y sinceridad, Fernando Simón, que sale cada día a informar a la opinión pública sobre la evolución de la pandemia. Simón es el director del centro de alertas y emergencias sanitarias, un cargo técnico de la administración del estado y por tanto presumiblemente ocupado por los mejores profesionales en la cuestión, cuando hablamos de democracias que se precian.
"Esto no es una cuestión de opiniones" dice Simón como buen científico. "Se siguen criterios objetivos" para aconsejar al gobierno sobre la toma de una decisión complicada, como es decidir que Madrid, Barcelona y zonas de Castilla y León sigan en Fase 0. Simón confiesa que, por su parte, la del comité científico, se evalúan sólo las cuestiones sanitarias pero que el gobierno se reúne con otros sectores más allá de la ciencia (empresarios, sindicatos, grupos políticos, ong's, lo que hoy se llama Lobbies o grupos de presión), que le exponen otras cuestiones de peso más allá de las sanitarias y con todo ese cóctel, el gobierno toma una decisión. Y en esa decisión que debe equilibrar muchos criterios, pero que toma el ministerio de Sanidad, siempre priman los criterios relacionados con LA SALUD PÚBLICA, sentencia Simón, ante el argumento del gobierno de Madrid de que deben primar los criterios técnicos. Se basa en que el impacto del COVID-19 en España ha sido tremendo, desolador, pa’ cagarse por la pata abajo, en muertos y consecuencias, y no nos podemos arriesgar a un rebrote y repetir la historia.
El ministro de Sanidad añade que sus decisiones las toma en consonancia con otros ministros de sanidad europeos, para que sigamos una política sincronizada en toda Europa ya que deberíamos abrir el espacio Schengen cuanto antes, pero con todas las garantías de seguridad.
Madrid tiene 16.800 casos activos registrados, o sea que sepamos, y 8.800 muertos en este momento. Un solo caso contagió a todo el planeta. ¿Queremos arriesgarnos a repetir lo que vamos dejando atrás?
A mí me parece que mi gobierno ha tomado la mejor decisión y me deja muy tranquila, por mucho que me moleste no poder ir a ver a mis padres, ni a mis hermanos una semana más.
No compro lo de la conspiración política contra el gobierno de Madrid, pobre víctima del gobierno bolivariano. Barcelona es podemita-bolivariana y socialista y tampoco pasa de fase. Andalucía tiene un gobierno de derechas y apoyado por la ultraderecha y pasa de fase lo que quedaba del territorio (Málaga y Granada).
Más bien creo que la presidenta Ayuso pretende ocultar la corrupción evidente que acaba de salir a la luz con la distracción de que hay una conspiración contra ella.
En cuanto a las manifestaciones de la ultraderecha en el elitista barrio de Salamanca de Madrid, en las que salen arropados por banderas de España como si eso que hacen fuera patriótico. Defienden que el gobierno debe dimitir porque ha convertido España en una dictadura (aunque se están manifestando en las calles desde hace 5 días y no hay ni un detenido) y quieren que nos dejen salir ya, que se acabe el confinamiento y todo vuelva a ser como antes.
En esto coincido con la explicación esta tarde del gobierno: todos en general estamos cumpliendo ejemplarmente las medidas de confinamiento, las excepciones de los que se lo saltan son anecdóticas, así que no hay derecho a que una minoría decida por su cuenta saltarse las reglas poniendo en peligro la salud de todos. Los mismos que hace no mucho se quejaban de que el gobierno asesinaba a la gente porque no nos había confinado, y entonces había menos casos activos. La incoherencia habitual de VOX. El gobierno dictatorial, por cierto, permite que se manifiesten, sólo envía a las fuerzas del orden para garantizar que se cumpla la distancia de seguridad.
Mientras, hace dos meses que millones de españoles nos manifestamos cada día a las 20.00h en las ventanas aplaudiendo a los profesionales de la sanidad, sin salir a las calles a poner en peligro a nadie para hacernos notar y sin provocar a la policía como borrokas.
Y cuando veo/leo cómo se comportan en el resto del mundo gobiernos y gentes, cada vez entiendo más que ante esta emergencia humana no existe izquierda ni derecha. Hay los que quieren arrimar el hombro para salir cuanto antes de esta mierda y los que quieren sacar rédito político/ económico/ personal y les da igual las consecuencias.