Apasionado por descubrir diferentes realidades del mundo y la experiencia humana en su conjunto, Matteo Zanin enaltece la belleza que ve en los demás con su trabajo fotográfico. Utilizando como elemento visual el conjunto de partículas sólidas, pequeñas, procedentes sobre todo de terrenos áridos, más conocido como polvo (‘polvere’ en italiano), ha querido representar este concepto en una imagen, creando una fusión entre la materia de la tierra y el cuerpo del ser humano. «Con este trabajo quise reflexionar sobre lo que somos los seres humanos y de qué estamos hechos y en lo que nos convertiremos, pequeñas partículas llevadas por el viento. Simplemente Polvere», explica.

Originario de la ciudad de Padua, al norte de Italia, el fotógrafo de 37 años estudió dirección publicitaria en el Centro Sperimentale di Cinematografia de Milán, donde vivió y trabajó durante 10 años. Fue en ese periodo que nace su pasión por la fotografía a través de la Street Photography. Actualmente reside en Barcelona donde comienza a profundizar en la investigación fotográfica, centrándose en el desnudo artístico, la moda y el reportaje. Polvere es su segundo proyecto fotográfico, una mezcla de diferentes estilos como el fashion, el glamour y el documental. Un trabajo distintivo que combina exquisitamente elementos visuales de fragilidad y la fuerza de la simplicidad.

¿Cómo vives el proceso de creación en tus proyectos, particularmente en Polvere?

Cuando creo un proyecto siempre pienso en cómo me siento emocionalmente en ese preciso momento, y a partir de ahí creo el camino por el que puedo convertir mis sentimientos en una imagen.

Tus encuadres son muy interesantes, relevantes para lograr imágenes con buenas localizaciones, ¿en qué te inspiras para crear Polvere?

No me inspiro en nada concreto, todo empezó en mi cabeza. Me identifiqué con ese ser humano en ese entorno árido, casi sin vida, y empecé a imaginarlo desde fuera, intentando percibir cómo se sentiría el ser humano en ese contexto.

La tierra, el polvo y los colores, ¿qué te provocan?

Todos estos elementos me producen una sensación de sufrimiento e incomodidad. El calor abrasador, el polvo, la sensación de que el aire es irrespirable, las piedras afiladas, se asemejan a un sacrificio del ser humano en su existencia.

A través de estas fotografías estás comunicando, planteando una idea ¿Cuál sería la reflexión?

Lo bonito de comunicar a través de la fotografía es recrear varios conceptos y sentimientos en la misma imagen. Esto es lo que más me estimula. Particularmente en este proyecto, en cada foto se perciben diferentes emociones, desde el amor al sufrimiento, el sacrificio, el abandono y la fuerza, todas ellas características y sentimientos que definen al ser humano.

En este proyecto trabajaste con luz muy dura, muy directa, ¿utilizaste algún proceso distinto en el momento del revelado digital?

El hecho de trabajar en ese lugar y con ese tipo de luz tan fuerte y directa era una idea que tenía desde el principio, así que en el revelado digital sólo intenté que fuera lo más natural posible.